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Israel continúa bombardeando Irán tras anuncio de alto el fuego de Trump

Aviones de combate israelíes continuaron su implacable bombardeo contra Irán el lunes, después de que el presidente estadounidense Donald Trump afirmara que Israel e Irán habían acordado un alto el fuego.

Durante 12 días, Israel ha librado un feroz ataque contra Irán, matando a más de 400 personas y dejando más de 3.000 heridos. El 13 de junio, bajo el pretexto de estar negociando, Israel asesinó a más de 20 líderes militares y civiles iraníes, incluido el mayor general Hossein Salami, comandante de las fuerzas armadas iraníes. El domingo, EE.UU. se unió a la guerra lanzando 14 bombas de gran tamaño sobre tres instalaciones nucleares clave de Irán.

Un avión de caza F16I de la Fuerza Aérea israelí del 253º Escuadrón, también conocido como Escuadrón del Néguev. (AP Photo/Ariel Schalit)

Trump anunció el lunes por la noche: “Se ha acordado completamente entre Israel e Irán un ALTO EL FUEGO COMPLETO Y TOTAL”, que se implementaría seis horas después del anuncio.

Trump hizo su declaración después de que Irán lanzara misiles balísticos contra bases estadounidenses en Catar e Irak. Afirmó que Irán había advertido a EE.UU. sobre los ataques y que ninguno de los misiles alcanzó sus objetivos.

El consejo supremo de seguridad nacional de Irán afirmó que el número de misiles lanzados contra las bases de EE.UU. reflejaba el número de bombas antibúnker que EE.UU. había arrojado sobre Irán. Mientras que las bombas estadounidenses tenían una potencia equivalente a 30.000 libras de TNT, los misiles iraníes, que fueron derribados, tenían una potencia entre 15 y 30 veces menor.

Trump señaló que la “respuesta muy débil” fue la reacción de Irán ante “nuestra obliteración de sus instalaciones nucleares” y concluyó: “Quiero agradecer a Irán por avisarnos con antelación”.

Temprano el martes, el ministro de asuntos exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, escribió en una publicación en X: “Siempre que el régimen israelí detenga su agresión ilegal contra el pueblo iraní no más tarde de las 4 a. m. hora de Teherán, no tenemos intención de continuar nuestra respuesta después. La decisión final sobre el cese de nuestras operaciones militares se tomará más adelante”.

Antes, el lunes, Trump lanzó una amenaza nuclear implícita contra Rusia en el contexto de la guerra contra Irán, después de que el expresidente ruso Dimitri Medvédev declarara: “Varios países están dispuestos a suministrar directamente ojivas nucleares a Irán”.

A esto, Trump respondió: “Por cierto, si alguien pensó que nuestro ‘hardware’ era impresionante este fin de semana, lo más fuerte y avanzado que tenemos, veinte años por delante del resto, son nuestros submarinos nucleares”.

Ese mismo día, Trump pidió un cambio de régimen en Irán, declarando: “No es políticamente correcto usar el término ‘cambio de régimen’, pero si el régimen actual no puede HACER GRANDE A IRÁN DE NUEVO, ¿por qué no habría un cambio?”

El lanzamiento de misiles iraníes contra bases de EE.UU. ocurrió tras una reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el alto diplomático iraní Abbas Araghchi. Aunque condenó el ataque de EE.UU. contra Irán, Putin no ofreció ningún compromiso de defensa hacia Teherán, con quien Rusia mantiene un acuerdo estratégico.

Los medios estadounidenses calificaron los ataques iraníes contra las bases de EE.UU. de “limitados”. Bader al-Saif, de la Universidad de Kuwait, dijo al Wall Street Journal: “Esto es algo manejable comparado con un cierre del [estrecho de] Ormuz o un ataque directo entre navíos”.

La respuesta limitada de Irán recuerda a su reacción en 2020 al asesinato por parte de EE.UU. del general Qassem Soleimani, comandante superior de las operaciones militares iraníes en el extranjero. En esa ocasión, Irán lanzó 12 misiles balísticos contra una base en Irak con tropas estadounidenses, sin causar víctimas mortales.

A pesar del anuncio de Trump del alto el fuego, sectores del aparato político estadounidense han exigido que EE.UU. aproveche la respuesta limitada de Irán para ampliar sus objetivos de guerra.

En un editorial, el Wall Street Journal se regocijó: “Irán ha señalado claramente que no quiere pelear. La verdad es que ya no está en posición de resistir. Irán es débil, y si su régimen sigue disparando contra EE.UU. o Israel, pondrá en riesgo su supervivencia”.

El editorial apoyó las declaraciones de Trump sobre el “cambio de régimen”, afirmando: “No hace falta un liberal demócrata para derrocar al régimen; un pragmático bastaría. Hasta el punto en que el ayatolá contuvo su represalia contra EE.UU. el lunes, demuestra que reconoce el peligro”.

Antes del supuesto alto el fuego anunciado por Trump, Israel llevó a cabo uno de los bombardeos más intensos sobre Teherán hasta la fecha, apuntando a lo que denominó “objetivos del régimen y órganos de represión gubernamentales”. Los blancos incluyeron una prisión, así como nuevos ataques contra la instalación nuclear de Fordo.

Una ola de ataques “extensivos” llevada a cabo por más de 50 aviones de combate de la fuerza aérea israelí alcanzó “cuarteles militares del régimen iraní, sitios de producción de misiles, sistemas de radar e infraestructura de almacenamiento de misiles” cerca de Teherán en la madrugada del lunes, anunció el ejército israelí. Según el comunicado, se arrojaron más de 100 bombas durante un período de dos horas.

Mientras tanto, el genocidio israelí en Gaza continuó el lunes, con las fuerzas israelíes asesinando a 43 personas en un lapso de 24 horas, según informó el ministerio de Salud de Gaza. El número total de muertos por el genocidio israelí, iniciado en octubre de 2023, supera los 56.000.

Entre las personas asesinadas el lunes se encontraban más de 20 personas que buscaban ayuda alimentaria en un centro administrado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), respaldada por EE.UU. e Israel.

Israel ha llevado a cabo masacres casi a diario en los centros de “ayuda”, lo que ha sido condenado por la ONU como un intento de “convertir la ayuda alimentaria en arma”. Desde que comenzó a operar la GHF, los ataques del ejército israelí contra sus instalaciones han matado a más de 400 personas y herido a más de 1.000. La malnutrición se está disparando en Gaza como resultado de una política deliberada de hambruna impuesta por el gobierno israelí.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de junio de 2025)

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